María de la Concepción Lebrero Baena(Toro, Zamora, 24-VII-1937) estudió música desde muy niña y a la edad de 10 años obtuvo su Primer Premio de Piano en el Conservatorio de Salamanca. A los 13 años terminó la carrera de piano, en Madrid, con otro Primer Premio. Continuó sus estudios musicales en Madrid, cursando los de Virtuosismo del Piano , Armonía, Contrapunto y Fuga, Acompañamiento y Transposición del Piano, Órgano y Composición, obteniendo al final de todas esas materias los respectivos Primeros Premios, así como los Extraordinarios "Luque" en Virtuosismo del Piano y "Jesús Guridi" en Órgano, premio creado en el año del fallecimiento del insigne maestro. Cuenta además, entre otros, con un Primer Premio en el Concurso Internacional de Órgano, en Ávila, en su doble modalidad de Interpretación y Composición, así como una Mención Honorífica para su obra Stabat Mater para coros y orquesta, en la Semana de Música Religiosa de Cuenca.

Entre sus composiciones cabe destacar música para niños, varios ciclos de lieder para voz y piano, algunos grabados para RNE, obras corales, pianísticas y organísticas, cantatas y un oratorio. Recibió encargos del CDMC y de la Semana de Música Religiosa de Cuenca.

En la actualidad se dedica principalmente a la labor docente y a la composición.

En el disco Músicas de España y América grabado por Narciso Yepes encontramos un emotivo comentario de este excepcional guitarrista, dedicatario de la única obra para guitarra de Concepción:

Concepción Lebrero es una excepcional compositora española, pianista y profesora. Ella ha sido quien ha asumido el relevo en la educación musical de mis hijos durante mis ausencias. Muchas veces, a lo largo de tantos años, le pedí que compusiese algo para mí y nunca accedió, con la excusa de no conocer los recursos de la guitarra. Componía cantatas, oratorios, obras para orquesta y piano, voz y piano, pero nunca nada para guitarra.

A los pocos días de morir nuestro hijo menor Juan de la Cruz, a quien ella había enseñado música desde muy pequeño y a quien quería entrañablemente, Concepción me entregó esta obra “Remembranza de Juan de la Cruz” y me dijo escuetamente: “La he escrito de un tirón pensando en Juan, como si me la hubiese dictado él. Haz lo que quieras con ella, no sé siquiera si se podrá tocar en la guitarra”. Desde la primera nota me sentí sobrecogido. Los movimientos: Soñando, Despertando, Cantando, Tocando la guitarra, Arriesgando, Pensando y Ascendiendo, son una pincelada interior de los dieciocho años terrenales de nuestro hijo, desde sus primeros pasos en la vida y en la música atravesando el riesgo gratuito de la adolescencia hasta llegar a la plenitud de la verdadera Vida. He puesto mi guitarra y mi amor al servicio de esta obra, porque no sólo es arte, es también un mensaje de intemporal belleza.” Narciso Yepes

Fuente: mujeryguitarra.wordpress.com

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